Lidiar con tus miedos: Valiosos tips

Existen personas que nacen con un reflector en los pies. Aquellos que son atrevidos, sin miedo a nada. Si me conoces hoy, tal vez pienses que yo soy un poco así. Pero creéme, soy tal vez la persona más tímida y cobarde del mundo. Sencillamente lo que hace la diferencia, es que decidí que el miedo no me limitaría nunca. Lo uso de combustible para hacer cosas. Y aquí te comparto cómo hacerlo. Es mi método. No es el mejor ni el peor. Solo el que yo uso. Y tal vez te resulte.

Miedo e inseguridad: Dos monstruos de la misma familia

Hay una parte del miedo, física, que nos alerta y establece sensores con respecto a nuestra seguridad. Es lo que sucede cuando estamos en un camino oscuro (caminamos más deprisa) o cuando nos apoyamos en una silla inestable (buscamos una escalera). Claro que este post no se refiere a eso. Es más focalizado hacia lo que sucede cuando estás decidido a hacer algo y de pronto por tu cabeza pasan miles y millones de ideas que te frenan. Entonces protagonizas un autosaboteo que te hace permanecer en eso que los coach llaman «la zona de confort». Todo el mundo ve que lo que necesitas es un empujón y hasta le parece que tiene soluciones fáciles. Pero si vieras tú tan sencillo la manera de implementarlas, realmente nada te frenaría. En la parte física, normalmente te sientes es inseguro. Sencillamente evalúas de manera rápida las consecuencias y te apuras a tener una salida que te lleve a la estabilidad. Así la inseguridad no te paraliza… El miedo si. Y entonces, ¿Cómo hacer? Ya te cuento. No te preocupes que todo tiene solución. Vas a poder con salir de allí, casi que te lo garantizo.

Algunos tips para salir del miedo paralizante.

Como te expliqué desde el principio, no es que yo no sienta miedo. Es que me he entrenado para que conteniéndolo, no deje que me detenga por mucho tiempo. Y ha sido principalmente uno de los aportes de la música en mi vida. Todos los cantantes o instrumentistas en los primeros 30 segundos de una presentación, creemos que vamos a morir.  Y esto es literal. Sin embargo solo el estudio y la constancia en nuestro trabajo nos aporta el músculo para seguir adelante. Así que aquí te dejo mi aporte.

• ¿Es mi imaginación, o es real? Recuerdo que hay un poema de Rudyard Kipling que me sabía de memoria y que regalaba a mis compañeros de la universidad cuándo nos conseguíamos con obstáculos o viscisitudes.

…Tras las sombras de la duda, ya plateadas ya sombrías

pueden bien surgir el triunfo y no el fracaso que temías…

Normalmente muchas de las catástrofes que imaginamos, jamás suceden. Y puedes desactivarlas con la lógica o con la intuición.

• Si es parte de un proceso, sepáralo en pequeños eventos. ¿Recuerdas ese dicho que reza, un paso a la vez? Ver las cosas desde micro acciones a veces ayuda y estimula, puesto que en la medida que vamos alcanzando aciertos nos sentimos mejor y más seguros. Es un poco el ejercicio del equilibrista. Seguro el primer paso fue el que más costó. Pero dándolos poco a poco, consiguió su propio equilibrio y llegó al otro extremo.
• El miedo al fracaso o al qué van a decir. Y esto pudiera ser tan extenso que me llevaría a escribir un par de post mas. Pero resulta que la perfección en si no existe.  Inclusive al parecer (y créeme que me sucede) a mayor conocimiento de algo, más tendencia a no hacer las cosas buscando que sea tan correcto, que no haya quien lo refute.  Y hasta dejas de vivir, buscando el momento perfecto.  Busca siempre como práctica, hacer cosas diferentes o aprender lo nuevo. La actitud del eterno aprendiz, es lo mejor porque sabemos que esto es un largo camino… que lleva un tiempo.
• Enfócate a hacer tus pasiones realidad y cotidianidad. Si en verdad lo disfrutas, dejarás el miedo a un lado de manera casi inmediata. Porque si sale bien, gozarás mucho y si no, igual disfrutarás de haber incorporado ese aprendizaje a tu experiencia. Y  es absolutamente maravillosa esa posibilidad.
• Si nada funciona, busca ayuda. Un Coach, un terapeuta, un buen experto, tu mejor amigo… ¡Quien creas que puede apoyarte! Esas personas importantes de tu vida posiblemente vean las cosas desde mejor perspectiva y te aporten ideas fantásticas que te llevarán a atreverte. No te quita nada poder preguntarles, pues la duda es algo tan humano y común como respirar.

Lo importante es que puedas manejar tus miedos. Y más aún que ellos no te resten el espacio necesario para hacer lo que quieras. Cúentame ¿Alguna vez tuviste un miedo típico? ¿Cómo lo resolviste? Imagen de cabecera cortesía de  Luiza Sayfullina